| JUL 122019 Pensemos en un caso hipotético donde un funcionario de una alcaldía también hipotética acostumbre y aproveche según sus propios compañeros andar de bar en bar o de antro en antro "supervisando" lo que hacen sus inspectores municipales. Pero llega el día o la noche, en la que es sorprendido en una fiesta en un casa particular con alrededor de una decena de invitados y uno de ellos decide tomar imágenes en video y entre el alcohol y la emoción nadie se da cuenta que los ha estado grabando y que posteriormente las hace públicas. El respeto a la intimidad de un funcionario y de las personas se fundamenta en el papel que desempeña la intimidad en la libertad humana. Un hombre es libre al poder decidir hacer lo que se le antoje en su vida, pero esa decisión se toma al interior de cada persona, deben tener tal autonomía en sus decisiones sin que existan interferencias y/o presiones. Como periodista debo respetar la intimidad de las personas, pero cómo informar respetando la intimidad? No debo ser sensacionalista, ni justificarme que como son personas públicas puedo ingresar en la intimidad de las personas cuando sus intimidades finalmente se hacen públicas. Un funcionario del alto nivel que es captado en una fiesta privada tomando alcohol y disfrutando de la vida debe renunciar? Debe ser despedido de la función pública? Más aún si ese funcionario suele tener este tipo de encuentros de manera cotidiana? Su conciencia será seguramente su mejor consejera, pero la conciencia de su jefe, tolerará que lo privado intervenga en las funciones públicas? |