| FEB 162017 - Ya pasaron 2000 años de que Cristo manifestó este mandamiento como sistema de vida y solo en la primera guerra mundial (1914-1918) murieron 40millones de personas en la segunda, (1939-1945) murieron 60 millones de personas y muy pocas personas están convencidas de que es mejor no pelear, la venganza hay que dejársela al supremo juez a quien nada se el pasa y no se deja corromper, de que es mejor dar que recibir, de que estamos obligados a prestar a los necesitados, no a los vividores y sin vergüenzas, de que debemos estar unidos en Cristo porque todos somos hijos del mismo Dios, de que la violencia no lleva mas que a mas violencia, de que debemos evitar a los licenciados, juicios y demandas y entendernos con razones y una buena comunicación (yo nunca he ocupado a un licenciado) los soldados romanos obligan a los civiles a cargar sus armas y pertrechos como lo hicieron con Simón el de Cirene a cargar la cruz de Cristo y Cristo nos aconseja a no resistirnos, al contrario a ofrecernos voluntariamente. - Nos hemos convertido en la ciudad a no relacionarnos con los vecinos, no sabemos sus nombres nos vale madre sus vidas, a nadie le hacemos un favor incluso nos cuidamos de tanto robo, tanta destrucción, secuestro, asesinato, porque lo que reina es el odio, el egoísmo, el resentimiento y la indiferencia. - No tomamos en cuenta la gran recompensa que Dios nos tiene preparados a los generosos José Laborda era un francés que de niño se lo trajeron a la Nueva España, con su hermano que era minero en el siglo XVIII, llegó a ser el hombre mas rico de américa, hizo el templo mas hermoso de México santa "Prisca" en Taxco Guerrero para su hijo sacerdote la custodia mas rica del mundo, miles de diamantes, rubíes y esmeraldas, regaló todo al grado de pedir limosna y mas tarde se hizo de las minas de plata de Zacatecas y le decían que ¿Porqué? Y el contestaba: "Dios a la borda y Laborda da a Dios". - Rueguen quienes los persiguen y calumnian es lo mejor que podemos hacer por los que nos hacen daño; si no lo hacen no son cristianos y perfectos como nuestro padre Dios. - Hija vente a confesar le dice el Padre Pistolas a una cuarentona. - Padre ya me confesé, cometí adulterio con joven me arrepiento y lo vuelvo hacer. - ¡Qué bien hija! - Padre me salió muy caro, me tumbó la cabellera y las pestañas postizas, me quebró 3 uñas de caracol, me reventó un silicón, unas bubis y por poco me revienta los de los glúteos. Que Dios los bendiga. |